El archipiélago de San Blas (también conocido antes como archipiélago de las Mulatas) es un conjunto de 365 pequeñas islas e islotes pertenecientes a Panamá situadas frente a la costa norte del Istmo, al este del canal de Panamá, de las que solamente unas 80 están habitadas. Es el hogar de los indios Kuna, que forman parte de la comarca Kuna Yala a lo largo de la costa caribeña de Panamá. Los indios kuna son conocidos por su arte decorativo, conocido como molas. Los Molas suelen ser muy brillantes y coloridos y son a menudo usados como ropa. Antes de que los misioneros convirtieran a los indígenas al cristianismo, la mayoría se con vestía ropa típica pintando además sus cuerpos, y utilizando diseños coloridos.
Cuando llegaron los colonizadores muchos indígenas empezaron a reemplazar sus vestimentas por la ropa traída por los misioneros, abandonando muchos sus diseños de pintura corporal. Los indios kuna rendían culto a un dios llamado Erragon. Muchos indios kuna fueron expulsados fuera de Panamá durante la invasión española y otros huyeron en sus barcos a otras las islas de los alrededores. El jefe de todas las islas vive en una isla llamada Acuadup, lo que significa Isla Roca. Los kunas son cazadores y pescadores, son un pueblo muy limpio y en algunas de las islas tienen la oportunidad de asistir a la escuela. La mayoría de los hombres hablan español y las mujeres son las que cuidan más sus tradiciones.
El archipiélago de San Blas se ha convertido en uno de los destinos turísticos más exuberantes de Panamá, famoso por sus hermosas playas de arena blanca, sus aguas transparentes.